La Generalitat perdió 23.743 millones de 2002 a 2014

Gerardo Camps y Vicente Rambla, dos consellers de Hacienda de la etapa del PP. JOSÉ CUÉLLAR

Sólo se cerraron dos años con superávit en este periodo, 2005 y 2006. Entre los dos sumaron 1.566 millones

El Consell aflora 3.084 millones de pufos y dispara su deuda a los 45.845

Con una deuda de 45.845 millones de euros y fondos propios negativos por otros 25.419, la Generalitat se encontraría en situación de quiebra técnica de ser una empresa al uso. Aun así, el escenario financiero que refleja la Cuenta General de 2015 es dramático. Más si cabe después de que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aflorara 3.084 millones de euros pufos generados por Ejecutivos anteriores. Los números rojos se elevaron el pasado ejercicio hasta los 4.543 millones que engordarán aún más un agujero alimentado durante años. En los últimos 13, el Gobierno autonómico ha acumulado hasta 23.742 millones de euros en pérdidas, según el balance de la Cuenta General. El informe recoge los resultados económico-patrimoniales (el equivalente al resultado del ejercicio de una empresa) entre 2002 y 2014. El periodo comprende los gobiernos de Eduardo Zaplana, José Luis Olivas, Francisco Camps y Alberto Fabra.

En este tiempo sólo dos anualidades se cerraron con superávit. Se trata de los años 2005 y 2006, en el cénit de la burbuja inmobiliaria. Entre los dos años sumaron más de 1.566,7 millones de euros en beneficios. Aunque estos resultados están ahora en entredicho puesto que se ha demostrado que la Generalitat mantenía facturas sanitarias ocultas durante este mismo periodo. Una actuación que le ha acarreado una sanción de Bruselas que ronda los 19 millones de euros.

En cualquier caso, los años 2005 y 2006 son una anomalía para la Generalitat. Los ejercicios anteriores también se cerraron con pérdidas. Eso sí, muy comedidas para lo que estaba por venir. Si entre 2002 y 2014 los números rojos oscilaban entre los 30 y los 191 millones de euros tras el inicio de la crisis, estas cifras se multiplicaron por 50. El desplome de los ingresos se notó por primera vez en toda su dimensión en la Cuenta General de 2009. Se perdieron entonces 2.855 millones de euros.Mejoró ligeramente en 2010, pero meses después las arcas públicas del Consell vivieron su particular annus horribilis. Ya con Alberto Fabra como presidente, la Generalitat necesitó del auxilio financiero del Estado para no incurrir en impagos. El temido default. 2011 se cerró con unas pérdidas de 6.648 millones de euros, lo que representa más de un billón de las antiguas pesetas.

Poco a poco, los resultados han ido mejorando desde entonces, no sin dificultad y sin ejercicios de ingeniería financiera. De lo contrario, el actual Ejecutivo autonómico no habría tenido que proceder a una limpieza contable para recoger deudas como Feria Valencia o el plan de infraestructuras de las universidades.

0 Comentarios