Comsa ficha a Alvarez & Marsal y a Cuatrecasas para renegociar 350M de pasivo
Fuentes consultadas por este periódico señalan que antes de este verano se refinanciará un tramo de deuda de 26 millones que vence a mediados del próximo año
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La constructora catalana Comsa se ha sentado con la banca para renovar su circulante, líneas de avales y un tramo de deuda, que suma un pasivo total de 350 millones de euros. Según ha confirmado El Confidencial, la compañía, controlada por la familia Miarnau, ya ha contratado a sus asesores para llevar a cabo esta operación. Tras un proceso en el que participaron tres destacadas firmas, incluida una Big Four, resultó vencedor Alvarez & Marsal. En cuanto al asesor legal, tras competir con otros despachos, la firma catalana optó por Cuatrecasas.
De todo el pasivo, hay un tramo de deuda de 26 millones de euros cuyo vencimiento está fijado el 30 de junio de 2026. Fuentes financieras consultadas por este medio señalan que antes de este verano se va a refinanciar esta parte. Entre los principales acreedores se encuentran CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja.
Paralelamente a esta refinanciación, la empresa tiene en venta su negocio de servicios, una desinversión por la que está negociando con el grupo británico Mitie, especializado en facility management, por más de 40 millones de euros, como informó El Economista.
Para esta operación, la constructora catalana está contando con los servicios de EY como asesor financiero. Varios grupos centrados en el desarrollo de actividades de facilities se han interesado por el proceso, como la empresa española Serveo, propiedad del fondo Portobello, o la danesa ISS.
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Además del tramo de 26 millones de euros, otro aspecto importante es la financiación a corto plazo mediante líneas de confirming, las cuales son cruciales para gestionar los pagos a proveedores. Aunque el verdadero reto son los avales, que en 2023 ascendieron a 327 millones de euros, según el Registro Mercantil.
Estos avales son imprescindibles para asegurar la correcta ejecución de proyectos y participar en licitaciones, siendo un requisito clave para acceder a grandes contrataciones. La compañía catalana actualmente participa en proyectos como la construcción de la autovía B-40, el nuevo edificio ambulatorio del Hospital Arnau de Vilanova y la rehabilitación del Palacio de la Tinta.
Roza una facturación de 1.000 M
A expensas de la refinanciación, esta semana la constructora anunció su facturación de 2024, alcanzando los 987 millones de euros, un 6% más que el año anterior, en línea con las previsiones de su plan estratégico. La compañía mantiene una cartera de contratos por encima de los 2.000 millones de euros. Además, registró un beneficio neto de 7,5 millones de euros, un 38% más que en 2023, por lo que sería su cuarto año consecutivo registrando beneficios.
Por áreas de negocio, la parte de Infraestructuras lidera el crecimiento del grupo con 636 millones de euros en facturación. Ingeniería Industrial alcanzó 210 millones en 2024, Mantenimiento y Servicios 115 millones, y GMF, especializada en material rodante ferroviario, 23 millones.
La Comsa actual surge de la fusión entre Comsa y Emte en pleno auge de la construcción. El grupo resultante llegó a generar unos ingresos de 2.159 millones en 2011, pero la crisis del sector redujo sus ganancias a casi un tercio, y hoy día aún no ha logrado recuperar las cifras de esa etapa de crecimiento. Comsa está en manos de las familias Miarnau y Sumarroca, que poseen el 74% y el 26% del capital, respectivamente.
La constructora catalana Comsa se ha sentado con la banca para renovar su circulante, líneas de avales y un tramo de deuda, que suma un pasivo total de 350 millones de euros. Según ha confirmado El Confidencial, la compañía, controlada por la familia Miarnau, ya ha contratado a sus asesores para llevar a cabo esta operación. Tras un proceso en el que participaron tres destacadas firmas, incluida una Big Four, resultó vencedor Alvarez & Marsal. En cuanto al asesor legal, tras competir con otros despachos, la firma catalana optó por Cuatrecasas.