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Ernesto de Hannover está atravesando un delicado momento de salud a sus 71 años. Tal y como ha informado Vanitatis, el todavía esposo de la princesa Carolina de Mónaco se encuentra ingresado, desde el pasado 3 de abril, en la clínica Ruber Internacional de Madrid, ciudad en la que reside desde hace años. Según este medio, acudió a las urgencias del centro y, desde entonces, permanece hospitalizado. Por el momento no han trascendido detalles sobre las causas exactas de su ingreso ni sobre su diagnóstico.
Como no podía ser de otra manera, el estado de salud de Ernesto de Hannover ha despertado una gran preocupación en su entorno más cercano, el cual no ha dudado en desplazarse hasta el hospital madrileño citado para acompañarlo durante estos complicados momentos.
Su hijo Christian, nacido fruto de su matrimonio con Chantal Hochuli, ha estado a su lado desde los primeros días, al igual que su nuera, Sassa de Osma, con quien el aristócrata mantiene una relación muy estrecha. También ha sido vista Claudia Stilianopoulos, la hija menor de Pitita Ridruejo con la que Ernesto de Hannover mantiene una relación sentimental desde 2021. Todos ellos han sido fotografiados en los alrededores con un semblante serio que refleja la preocupación que sienten en estos momentos por la salud del bisnieto del emperador alemán Guillermo II.
Precisamente ha sido Claudia la que, en declaraciones a Informalia, ha asegurado que el aristócrata "está reaccionando positivamente a los cuidados médicos" y que se encuentra "tranquilo". El mismo portal apunta a que este ingreso podría deberse a complicaciones de la recuperación de su última intervención quirúrgica, en diciembre del pasado año.
La salud de Ernesto de Hannover lleva siendo noticia desde que el digital alemán Bunte se hizo eco de su empeoramiento a raíz de una operación de cadera a la que se sometió a finales de 2024. "Aunque se trata de una operación aparentemente sencilla, tras la cual los pacientes pueden volver a caminar con normalidad pasadas seis u ocho semanas, ha sufrido complicaciones", señalaban, añadiendo que incluso necesitaba andador para caminar.
Hace unos días, el aristócrata apareció públicamente en el 37 cumpleaños de Sassa de Osma, la esposa de su segundo hijo, donde fue captado por las cámaras andando por su propio pie y sin ayuda de ningún bastón. Unas imágenes que hacían presagiar que había evolucionado favorablemente.